Quizás los grandes desconocidos de Menorca son sus maravillos pueblos de interior, donde mucha población de la isla vive todo el año.
Ya sea en temporada de invierno o verano, es recomendable dedicar algún día de tu estancia en la isla para ir de un pueblo a otro y poder perderte, pasear, descubrir, degustar su gastronomía y conocer a la gente maravillosa y amable que allí vive.
Cada pueblo posee algún rincón digno de visitar:
Alaior
Alaior es la tercera población más grande de Menorca, aunque a pesar de esto, mantiene el espírtiu de un pueblo tranquilo. Es ideal para pasear, tomar unas tapas y conocer y hablar con la gente que aquí vive.
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| Plaza en el pueblo de Alaior |
Es Mercadal
La principal curiosidad de este pueblo es que se encuentra muy cerca del Monte Toro, el punto más alto de toda la isla, lugar de obligada visita ya que sus preciosas vistas de la parte norte de la costa Menorquina no tienen desperdicio.
En este pueblo se celebran, además, las tradicionales fiestas de San Martín donde es famoso el jaleo, en el que los caballos bailan al ritmo de la música.
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Mercadal con vistas al Santuario de Monte Toro |
Ferrerias
En su término municipal se encuentra el antiguo Castillo de Santa Águeda, en el camino que conduce hasta la costa norte, Camí dels Alocs. Está situado en el tercer punto más alto de la isla, y aunque se encuentra en ruinas, la ruta hacia él, te envuelve de pensamientos que te llevan hasta la época en que fue habitado.
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| Calle típica del pueblo de Ferrerias |
También podemos encontrar el Barranc d’Algendar, un lugar de ensueño, sacado como de una película de hadas.
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| Barranco de Algendar |
Después de visitar estos bonitos pueblos de Menorca y sus rincones, no podrás parar de pensar en quedarte a vivir para siempre, ya que sus gentes, sus paisajes, su cultura y su gastronomía te habrán robado el corazón y el pensamiento para siempre...
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